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Trabajando desde casa: 9 consejos para maximizar la productividad

Si eres nuevo en el trabajo remoto, ¿qué consejos podemos darte para trabajar desde casa? Aprende los fundamentos del trabajo a distancia con SITE123.

No hay nada mejor que trabajar desde tu oficina en casa antes de que la novedad se desvanezca. Te mueves por la casa en pijama, escuchas tu música favorita, comes lo que quieras del refrigerador e incluso puedes echarte una siesta después del almuerzo. Mientras entregues tu trabajo a tiempo, todo está bien, ¿verdad? Totalmente cierto. Es tu juego y tú sabes cómo jugarlo. Pero luego el wifi empieza a fallar, el vecino no deja de hacer ruido y si vives con otras personas, pronto estarán interfiriendo en tu espacio de trabajo. Ya no se siente como trabajar en una oficina, sino solo un rincón de la casa donde un calendario ocupa espacio en la pared y el brillo constante de la pantalla de tu computadora te lastima los ojos mientras te apresuras durante la noche para cumplir con los plazos. Trabajar desde casa no es broma. Necesitas un espacio adecuado, estructura, un horario de trabajo y, lo más importante, una rutina. Este no es el momento de relajarse o aprovechar el tiempo para ponerse al día con tus series favoritas de Netflix. Tu trabajo depende de ello y, a su vez, es un buen reflejo de cómo te desempeñas en tiempos sin precedentes. Ahora es el momento de dar lo mejor de ti mientras mantienes un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Aquí te presentamos algunos consejos para trabajar desde casa.

Tabla de contenidos:

1. El que madruga, Dios le ayuda
2. Agenda, agendita en la pared, ¿quién es el más productivo de todos?
3. Todo se trata de la estética
4. Trabaja cuando estés en tu mejor momento
5. Toma tus descansos en serio
6. La interacción es clave
7. El compromiso cuenta
8. Una cosa a la vez
9. Planifica con anticipación, mantente adelante

Trabajando desde casa: 9 consejos para maximizar la productividad

1. El que madruga, Dios le ayuda

Naturalmente, si trabajas para una empresa en una zona horaria diferente, necesitas ajustar tu horario, pero quedarte dormido no debería ser una opción en días laborables. Tu mentalidad debe estar condicionada para adaptarse al trabajo remoto como lo harías con el trabajo de oficina regular. Levántate cuando suene la alarma, toma un café y deja la cama atrás. Trabajar en la cama es un concepto que solo funciona en las películas y pronto tu cerebro asociará la cama con el trabajo, lo que significa que no podrás desconectar cuando realmente necesites descansar. Antes de terminar tu jornada, ten lista tu lista de tareas para la mañana siguiente. Cuando te sientes con tu café colombiano, entusiásmate con la lista y trabaja hacia el progreso. Esto también significa que tu desayuno no puede ser un evento. Come en tu escritorio mientras revisas correos electrónicos si es necesario.

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2. Agenda, agendita en la pared, ¿quién es el más productivo de todos?

Tu cerebro básicamente te está suplicando que lo engañes. Finge que vas a la oficina y, por favor, aunque los pantalones de chándal son cómodos, te hacen sentir que el sofá te está llamando. En casa, eres el jefe de tu tiempo y de cómo gestionas tu flujo de trabajo. Así que, para mantenerte en horario, decide qué harás y cuándo lo harás. Utiliza un calendario en línea donde puedas establecer recordatorios y eventos personales para ayudarte a cambiar de marcha y mantenerte al día.

3. Todo se trata de la estética

Tener un espacio dedicado donde puedas trabajar realmente hace una gran diferencia y, aunque algunos de nosotros no tenemos el lujo del espacio en casa, hazte un favor y ten una silla o una mesa disponible como tuya. Esto es esencial para los trabajadores remotos. Si puedes encontrar un lugar fuera de tu casa, como una cafetería, hazlo. Tener un espacio solo para ti donde puedas concentrarte es imprescindible. Te ayuda a entrar en el estado mental adecuado y aumenta tus niveles de productividad. No te encierres en un espacio que asocies con el tiempo libre. Si tu hogar no es ideal para el trabajo remoto, aprovecha lugares como bibliotecas públicas y salas de estar donde puedas hacer tu trabajo.

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4. Trabaja cuando estés en tu mejor momento

Algunos de nosotros somos seres nocturnos y no hay nada malo en eso cuando se trata de trabajar. Tu motivación a lo largo del día tendrá sus altibajos, pero en el fondo, debes ser consciente de cuándo eres más productivo. Aprovecha ese tiempo para realizar tus tareas más importantes. Cuando estés en ese estado mental, realiza las tareas que realmente requieren una gran parte de tu capacidad mental. Deja las tareas más fáciles y logísticas para cuando llegues a los puntos más lentos de tu día mientras trabajas desde casa. Se trata de generar impulso y cruzar la línea de meta con fuerza.

5. Toma tus descansos en serio

Trabajar desde casa juega trucos con tu mente y es fácil evitar tomar descansos por completo, pero al mismo tiempo, tomar un descanso de tus tareas en curso no debe girar en torno a las redes sociales o la televisión. Sal. Pasea al perro. Ve al parque o camina por el vecindario. Pero lo más importante, aléjate de tu escritorio o espacio de trabajo para recargar tus baterías y asegúrate siempre de dedicar un tiempo específico para estos descansos que tomas. ¡Te ayudará a mantenerte productivo!

6. La interacción es clave

Pronto te verás envuelto en tu burbuja de trabajo remoto y aunque Zoom y FaceTime pueden ser la norma en la actualidad, asegúrate de incluir algo de interacción humana, ya sea mediante videollamadas, conferencias telefónicas, Google Hangouts o pasando tiempo en persona. Tu mejor amigo o una charla con un colega, toma un café rápido cerca de casa o simplemente siéntate a charlar con alguien en casa. No dejes que la web oscura te consuma hasta tal punto que la interacción humana ya no parezca necesaria.

7. El compromiso cuenta

Trabajar desde casa te hará darte cuenta de que las tareas tomarán más tiempo del previsto, pero es importante tener un objetivo claro de lo que deseas completar o lograr cada día. Marca tus tareas una vez que estén terminadas para tener una representación visual de lo que has finalizado. Comprometerte con tus tareas significa que te tomas en serio tu trabajo en casa. Puedes sobrestimar el tiempo de trabajo necesario para hacer todo en un día, pero lo que realmente ayuda es sobrestimar cuánto deberías estar haciendo. De esta manera, podrías terminar logrando más de lo que realmente esperabas.

8. Una cosa a la vez

Si estás en movimiento, seguirás en movimiento. Cuanto más ocupado estés, más te esforzarás por hacer las cosas. Una vez que tu impulso esté a toda marcha, no hay quien te pare. Pero cuando trabajas desde casa, descubrirás que este impulso puede romperse fácilmente. Estar ocupado es una cosa, pero ser productivo es un concepto completamente diferente. Concéntrate en tu ritmo para completar tareas mientras trabajas desde casa y enfócate en terminar una tarea a la vez. Si tu trabajo requiere que hagas varias cosas a la vez, organízalas para poder manejar todo de manera efectiva. Encuentra esa cosa en la que puedes concentrarte para ayudarte a mantener el ritmo al que puedes trabajar y utilízala.

9. Planifica con anticipación, mantente adelante

Lo último que quieres hacer antes de comenzar a trabajar es averiguar qué es lo que realmente necesitas hacer. Tener una lista de tareas lista te mantendrá enfocado en lo que debe hacerse y puede compilarse al final de cada día de trabajo. Tener esta lista a mano significa que puedes hacerle cambios cuando surge algo más importante. Ser adaptable es vital cuando trabajas desde casa, pero es igualmente importante tener un esquema de tu agenda para mantener las cosas organizadas y eficientes. Te sentirás más a cargo de tu carga de trabajo sabiendo que te preparaste con anticipación.

Resumen

Además de los factores que mencionamos anteriormente, come alimentos frescos, mantente hidratado durante el día y evita la televisión mientras trabajas. Sabe cuándo desconectarte finalmente y recompénsate por ser un guerrero del trabajo remoto. Esto te permitirá trabajar a distancia a largo plazo. Tu mayor poder es tu perspectiva, así que mantén eso en mente y elige que te empodere. Toma el control de esta 'Nueva Normalidad' en la que nos encontramos y demuestra quién es realmente el jefe.